Después de que nos pongamos en contacto y tengamos nuestra primera charla, empiezo a hurgar en los detalles más jugosos. Me meto de lleno en tu proyecto, fisgoneo el mercado en el que te mueves, me entrometo en la vida de tu audiencia y me pongo al día con las tendencias. Recojo toda la info que me diste en ese formulario (sí, ese cuestionario largo) para entender a fondo lo que buscas. Esto me ayuda a poner las bases sólidas para dar rienda suelta a mi creatividad.

Transformo toda esa información en ideas concretas y chulas. Hago un torbellino de ideas, dibujo cosas a lo loco y hasta creo tablones de inspiración llenos de fotos chulas que compartiremos para asegurarnos de estar en el mismo punto. En esta fase, también elijo los colores que encajan con tu identidad de marca, las letras con actitud y todos esos detalles visuales que marcan la diferencia.

Te presento un boceto de la web, con todos los detalles, para que veas como quedará finalmente y juntos afinamos los detalles y los cambios que haya que realizar.

Una vez que todo está ajustado y listo para deslumbrar, es hora de dar el salto a WordPress. Cojo todo ese diseño alucinante y lo traslado a lo que será tu sitio web. Aseguro que cada detalle esté en su lugar para que tu web brille con todo su esplendor y deje a todos con la boca abierta.

Llegamos a la etapa final antes del gran destape. Hacemos un último repaso minucioso de la web para asegurarnos de que todos los detalles estén en su lugar y que cada página se vea y funcione perfectamente. Es como cuando te das un último vistazo en el espejo antes de salir de casa. Todo tiene que quedar perfecto para el lanzamiento.

¡Y ahora, el momento que estabas esperando! Es hora de levantar el telón y lanzar tu web al mundo. Después de todo el trabajo duro y la creatividad que hemos puesto tú y yo, tu sitio web está preparado para deslumbrar y cautivar a tus visitantes.

¡Tu nuevo hogar online está listo!